¿Sacás fotografía analógica? Me imagino que ya mandaste tu cámara al service para arreglarle alguna filtración de luz. También compraste rollitos para cargarle, y quizás hasta tomaste algún curso de fotografía básica para arrancar. También los llevas a revelar, sino es que aprendiste a hacerlo vos mismx. ¿Y? ¿Qué más? Te está faltando un paso final en este camino analógico.
Desde el inicio de la historia que los seres humanos estamos dejando nuestra huella. Las pinturas rupestres más viejas datan de hace 73.000 años. Dato de color: Varios estudios han llegado a la conclusión que el 75% de las pinturas fueron creadas por mujeres 🙂
Con el invento de la fotografía en sí logramos encapsular momentos y volverlos eternos para que futuras generaciones los vean. Ya sea desde los horrores de la guerra hasta nosotrxs mismxs siendo unxs adorables bebes.

¿Saben que tienen en común las huellas mencionadas arriba? Están materializadas. Sabemos que existieron porque fueron pintadas o impresas.
Esta parte analógica del proceso fotográfico fue desapareciendo mientras entrabamos en el siglo XXI. Quedamos fascinados con las cámaras digitales, los celulares, Fotolog y la posibilidad de subir las 439 fotos de nuestro finde largo en Calamuchita a Facebook.
¿Dónde están esas fotos que te sacaste con tus amigxs aquel Verano del 2007? ¿Tu viaje de egresados? ¿Aquel cumpleaños de hace 3 años? Exacto, no tenés idea.

Intercambiamos cantidad por calidad. Sí, tenés la posibilidad de sacar fotos hasta el hartazgo… pero en menos de un año probablemente ya pierdas noción de dónde están. «Tenés» las fotos, pero en realidad no las tenés ni las tuviste nunca. Si el archivo se pierde, la foto se pierde también.
En lo analógico es un tanto distinto porque:
- El límite de exposiciones hace que cada fotografía tenga una intención.
- Los negativos suelen ser más difíciles de perder.
Sin embargo, nadie está exentx de que unos negativos se arruinen por mal conservación o que se pierdan en alguna mudanza.
¿Te acordás de ese «paso final» que te mencioné al principio? Te está faltando imprimir las fotos.

Sé que en la economía de hoy en día a veces imprimir puede ser considerado un lujo. ¿Pero para qué invertir plata en service de cámara, rollos y revelado si después vas a terminar con unas fotografías digitales en tu computadora?
Por eso es que quería tomarme este momento para recordarte de recorrer el camino completo. Ya no vas a tener que acordarte en qué carpeta de cuál pendrive está ese revelado de hace 3 años. Ahora vas a poder ir a un álbum, aunque sea de 10×15, y saber que esas fotos que estás sosteniendo, las sostuviste con alguien más. Las miraron con alguien más. Con el tiempo hasta van a tomar cierto olor.

Regalate el proceso completo. Regalate a tu «yo» del futuro un archivo de calidad digno de la inversión de tiempo y dinero que estás haciendo hoy en día. Te juro que no te vas a arrepentir.