La semana pasada les compartí un poco del pozo en el que caí durante Octubre (y me sorprendió la cantidad de gente que me contactó para contarme que les pasaba lo mismo). Así que esta vez quería compartirles qué cosas intenté en mi camino hacia Andrea Inés 2.0 para poder crear material que genuinamente me gustara a mi sin pensar en el resto de las personas.
#1 – No forzar las cosas
Antes que nada, hay que saber diferenciar el «No tengo ganas de fotografiar» del «Tengo ganas pero no se qué podría hacer«
Si no hay ganas de algo, es mejor trabajar eso antes que nada. ¿Por qué no querés sacar fotos? ¿Te cansó? ¿Te frustró? Quizás alguna de las trampas mentales te esté afectando/infectando y no te hayas dado cuenta.
Si simplemente es cansancio, entonces lo mejor siempre va a ser darle un descanso a todo, buscar otros entretenimientos y luego las ganas volverán naturalmente.
Y ahí sí va a surgir el «Tengo ganas pero no sé qué podría hacer«, entonces…
#2 – Dejar el celular y redes sociales
Si buscamos inspiración y producir algo original, el celular y las redes sociales no deberían ser nuestra primera fuente.
- Por un lado porque, ya lo sabemos, con el celular en un momento estás concentrado buscando algo y al minuto siguiente terminaste viendo videos de perritos (True story). No resulta nada productivo.
- Por otro lado, porque vas a terminar con la mente contaminada de las imágenes de los demás y se te va a dificultar pensar algo nuevo.
Sí recomiendo usar Internet una vez que ya tengas una idea general de lo que querés y entonces buscás «materializarlo» con algunas imágenes ya pre-existentes. Pero nada más, y tampoco en exceso.
#3 – Leer
Mientras leemos, nuestro cerebro no hace más que generar imágenes. ¡Bingo!
Agarrá tu libro favorito, o elegí uno que nunca hayas leído. Leer te puede generar una de dos cosas:
- Que tu mente quiera materializar escenas que estés leyendo
- Que la lectura trate sobre un concepto, y que eso te dispare un montón de otras imágenes ♥
#4 – Mirar películas
Podes volver a ver películas que te gusten, o buscar específicamente algunas que según la crítica tengan una linda Dirección de Fotografía.
Lo importante acá es que esas imágenes te inspiren y sean un disparador para nuevas fotos, no que terminés intentando reproducir TAL CUAL la estética de otra persona. Y no lo digo por «plagio» sino porque vas a seguir repitiendo esos patrones de los cuales querías escaparte.
Acá lo importante es poder generar algo nuevo.
#5 – Escuchar música
Para mí, la música está al mismo nivel que los libros: Ponés una canción y ya tu cerebro empieza a trabajar ♥
Hay gente que VE COLORES. Pero, el resto de los mortales, nos conformamos con escuchar temas y revivir situaciones del pasado o inventar en nuestra cabeza situaciones que vayan con esa canción.
Otra cosa que puede pasar es que la canción te dispare en la mente el video de ese tema. Y ahí ya, de nuevo, tenés más material de inspiración.
#6 – Salir a pasear
No tiene una eficacia 100% garantizada, pero también puede resultar efectivo 🙂
Pasear te ayuda a distender la cabeza, pensar libremente y sin presiones. Quizás veas algo que te dispare la imaginación, quizás no.
Lo importante, tanto para las otras prácticas pero principalmente en esta, es anotar aunque sea brevemente las ideas que te vayan surgiendo. Creeme que pensás «¿Cómo me voy a olvidar? Si es una re idea«. Y, sí, después te olvidás. True story 🙂
Esos son los 6 métodos que apliqué/sigo aplicando para las ideas de las fotos que voy a estar haciendo. Por ahora sólo llegué a materializar esta idea que venía inspirada en «Vírgenes Suicidas«, pero que después terminé llamando «Ensueños«
Como decía al principio, lo importante es no forzar las ganas. Las situaciones van a ir surgiendo y los mejores trabajos se realizan con ganas genuinas. ¡Manos a la obra! 🙂